Fuente: www.nuevamujer.com
La salud mental
Por demasiados años se ha subestimado la salud mental, y la falta de ésta misma. Socialmente se consideraba debilidad o fortaleza, solamente. De esta manera se avergonzaba a quienes estaban enfermos, y no podían sanar con palmadas en la espalda.
Como toda enfermedad es importante tratarla con asesoramiento médico; aún así preferíamos dar un consejo y esperar que esa persona esté bien mágicamente.
Muchas veces la intolerancia e ignorancia que hay por parte de la sociedad termina detonando la fragilidad de estas personas. Joker decidió explorar esta premisa del villano más famoso de DC.
Más que una película de superhéroes se convirtió en la crítica social que necesitábamos. Es momento de abrir los ojos, y cambiar los paradigmas que hasta el momento nos han regido y por ende, nos han enfermado.
Joker
No importa que el mundo de Marvel o DC no te gusten. Joker es una película que necesitas ver…¡ahora mismo! Es una enseñanza sobre cómo la sociedad es la que puede enfermarte o te desampara cuando ya estás enfermo.
¿El hombre es malvado?
Por muchos siglos las premisas de Rousseau y Hobbes tenían a los filósofos con dolores de cabeza. Éste primero aseguraba el ser humano era bondadoso por naturaleza, pero era la sociedad quien lo corrompía.
Mientras que éste segundo era mucho más pesimista. Para él, las personas eran malvadas y lo único que podía controlarlas era la sociedad y sus reglas.
Joker es una respuesta a esta dicotomía filosófica que ha durado tanto tiempo, y después de verla se entienden muchas cosas. El filme explora sobre lo corrompida que está la sociedad. Asimismo, ayuda al espectador a abrir los ojos sobre la falta de empatía que estamos viviendo.
Las enfermedades mentales no son un juego
Es importante recordar cómo Arthur Fleck era un hombre enfermo. Depresión es solamente uno de sus padecimientos (la Organización Mundial de la Salud estableció que en el 2020 esta enfermedad será la segunda causa de discapacidad en el mundo), risa incontrolable y otras enfermedades que le causaban alucinaciones.
Aunque parece algo descabellado, la actitud tan cambiante, pasiva y explosiva a la vez de Joker, no es un juego, es un trastorno que a cualquiera puede afectar y se denomina incontinencia afectiva.
“La incontinencia emocional o labilidad emocional es una condición neurológica que causa risas o llanto incontrolable, mayormente en momentos inapropiados. Tiende a afectar a personas con condiciones neurológicas preexistentes”, explicó al respecto el portal Health Line.