En Colombia, Dos años de la Comisión de la Verdad, ¿qué se ha logrado?

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Bogotá. Septiembre 28 de 2016. IX Encuentro de la jurisdicción constitucional. En la foto: Padre Francisco de Roux. (Colprensa - Diego Pineda)

Fuente: www.elcolombiano.com

Colombia. Dos años después de haber sido creada, la Comisión de la Verdad ya ha recogido 4 mil testimonios de los 16 mil que espera obtener sobre lo ocurrido en el país, en más de 50 años de conflicto armado.

Es una labor titánica para la que hay muy poco tiempo, pues en el acuerdo de paz está previsto que concluya su trabajo en un plazo de tres años.

En diálogo con Colprensa, el padre Francisco de Roux, presidente de la Comisión, hace un balance del trabajo que ha hecho la entidad en estos dos años, habla sobre los obstáculos que ha tenido y expresa su preocupación sobre la persistencia de la violencia en el país y en especial sobre el riesgo en que se encuentran los líderes sociales.

“Es una misión imposible en tres años poder establecer la verdad histórica de lo que nos ha ocurrido en más de 50 años”, afirma.

¿Cuál es su balance tras casi dos años de funcionamiento de la Comisión?

Asumir la responsabilidad de ser comisionado es una tarea que nos desborda completamente. Es una misión imposible en tres años poder establecer la verdad histórica de lo que nos ha ocurrido en más de 50 años.

El tiempo es poco, los recursos que hay son escasos. Los desafíos son enormes porque el conflicto continúa y hay mucha gente que siente miedo para acercarse a decir la verdad.

Pese a ese miedo de esas personas, ¿cuáles son sus resultados en este momento?

Tengo que decir que hoy en día estamos en 29 territorios distintos del país. Hoy en día tenemos 4.000 testimonios directos muy fuertes de víctimas que nos han querido hablar con mucho rigor.

Estamos en 4.000 testimonios pero estamos detrás de 16.000. Estamos reincorporando los testimonios que nos entregó la Unidad de Víctimas, el Centro de Memoria Histórica, el Ejército y la Policía.

¿Cuáles son los territorios donde hacen presencia?

Estamos en el Magdalena Medio, la Amazonía, la Orinoquía. Son grandes macroregiones donde también está la Costa Atlántica, toda la cultura antioqueña. Coge Antioquia y va hasta Quindío, Caldas y Risaralda.

También tenemos presencia en el Valle del Cauca, Nariño, Cauca, toda la Costa Pacífica, toda la zona del Huila, el Tolima, Cundinamarca, Boyacá, Casanare y Bogotá.

En todas las macroregiones hemos encontrado al menos 500 mil colombianos que se han ido del país huyendo de la guerra.

Hemos encontrado personas que se fueron a Suramérica, Centroamérica, Estados Unidos, México, Canadá y Australia.

Nos hemos dado a la tarea de convocarlos a todos para conocer de su verdad y ver como construimos juntos este país.

Además de encontrar a la víctimas, ¿los victimarios han aportado testimonios a la Comisión?

Nosotros hemos conversado con todos los grupos significativos el país: el Ejército, la Policía, los excombatientes de las Farc, con los grupos afro, los grupos indígenas, con la Armada Nacional, grupos LGBTI para incorporar a todo el mundo.

Hablamos con organizaciones de mujeres, y todos los días encontramos gente que dice: si el camino es la verdad, estamos dispuestos a decirla.

¿Quiénes le han dicho eso?

Hemos encontrado eso en militares, en exguerrilleros, en exparamilitares. Lo hemos encontrado con criminales que están en las cárceles que nos han dicho: nosotros queremos hablar, si bien hicimos grandes crímenes en este país, porque son condenas de 50 años, queremos que por lo menos nuestros nietos digan que mi abuelo que murió en la cárcel quiso contribuir a la verdad del país y no quiso irse sin reparar el mal que había hecho.

¿Ha sido difícil como institución generar confianza y llegarle a la gente?

Yo creo que la gente va entendiendo lo que somos la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad. Somos una institución de Estado, pero no somos oposición política de nadie.

No estamos en contra de (Álvaro) Uribe ni de (Iván) Duque ni de (Juan Manuel) Santos, ni de las Farc, ni del Ejército, ni de la Policía. Estamos en contra de la mentira, estamos en contra del silencio cómplice, del miedo y estamos tratando de aprender que por la verdad hay que darlo todo.

Debemos preguntarnos que se debe hacer para que el país se reconstruya.

Además de la verdad que persigue la Comisión, hay un suceso en el país que le preocupa, y son los asesinatos de los líderes sociales…

Hemos sostenido reuniones con diligentes políticos y líderes sociales que nos muestran pistas para entender qué es lo que está pasando con los defensores de Derechos Humanos.

Hemos recogido pistas económicas, pistas políticas, referencia que datan situaciones del narcotráfico.

De ello hemos podido concluir que hay comunidades confinadas, hay campesinos que están atrapados entre montones de grupos que los matan.

Desde lo que ha conocido, ¿considera que hay sistematicidad en la muerte de los líderes?

Yo sí lo veo así. Pero son sistematicidades que no son simples, no es como decir, que las Fuerzas del Estado tienen organizada una sistematización para matar líderes, eso sería muy banal y no explica nada.

Yo creo que hay distintos tipos de sistematicidades, pero estamos buscando cuáles son.

Sin embargo, sí está claro que el Estado tiene muchos huecos, muchos vacíos, tiene muchos problemas de consistencia interior, tiene problemas de eficacia.

Por último, ahora que se acercan las elecciones, ¿cuál es su percepción?

Yo sí quisiera invitar a los colombianos a que hagan un voto en conciencia y esto es que no elijan a nadie que está vinculado con fuerzas criminales que impulsan el narcotráfico y la corrupción.

Cada ciudadano debe tener extremo cuidado. Yo no puedo decir por quien voten, pero sí que tomen conciencia.

Si el narcotráfico todavía tiene fuerza en Colombia, si sigue habiendo corrupción es porque los ciudadanos colaboramos, esa colaboración se hace en el momento del voto.