El Sentir de la Navidad es Creo que debemos comprender que todo lo que hacemos a los demás en verdad lo hacemos a nosotros mismos. Ana Mirtha Vargas de Windt, Psicoastróloga

0
2296
Ana Mirtha Vargas de Windt Psicoastróloga

Por Lily Montaño Grullón

Ana Mirtha Vargas de Windt es una reconocida psicóloga y astróloga que nos ofrece una visión de la Navidad, además de hablarnos un poco del origen y de las tradiciones de esta hermosa época.

¿Cuál es el significado de la Navidad en nosotros?
Para nosotros, los Cristianos, la navidad se celebra el nacimiento del niño Jesús, muy a pesar de que no tenemos la certeza de cuándo nació él, ya que no hay evidencias del evento ni en el Antiguo Testamento ni el Nuevo Testamento (Biblia). La adopción a esa fecha fue establecida luego.
Los que nos empleamos más a fondo en estos estudios sabemos que lo que ocurría en la antigüedad era el día del Solsticio de Invierno, ese día, el sol parece estacionarse por tres días (de ahí la palabra solsticio: sol estacionario) y el 24 comienza a andar de nuevo.
Para los antiguos era una fecha que no dejaban pasar desapercibida. Todas las culturas la toman en cuenta de una manera u otra. Sus Mensajeros espirituales nacidos con el nacimiento del Sol, por mencionar algunas Apolo y Helios (en Roma y Grecia), Mitra (en Persia), Huitzilopochtli (en Tenochtitlán).
El hecho es que es una fecha que desde el siglo III de nuestra era se celebra el nacimiento del Cristo y para nosotros, debería ser el nacimiento del Cristo en nosotros, en nuestras vidas, es una época de exaltar las cualidades más excelsas que tenemos en nosotros. Transformar las bajas pasiones, el egoísmo, la ingratitud en generosidad, entrega y amor del bueno. Que significa que lo que quiero para mi, también lo quiero para ti. El nacimiento de Jesús se debe exhibir en la manera que nos comportamos con los demás. Que se vea en la praxis. Pero no sólo en Navidad, sino siempre.

¿Cómo debemos prepararnos para este tiempo?
La mejor forma de prepararnos es con un acto de meditación y hurgar en nosotros mismos la forma en que nos manejamos con nosotros mismos y con los demás. Si hay falta de fe, de tolerancia, si somos envidiosos, si detractamos a los demás, si somos chismosos, maledicentes, egoístas. Escuchar lo que dicen los enemigos y amigos de nosotros, ponderarlo, pues a veces somos muy autoindulgentes y no somos conscientes. Procurar meditar más. Cuando somos reflexivos, pensamos bien antes de actuar y miramos las consecuencias a corto y largo plazo. La meditación es el primer paso, es como preparar el terreno para sembrar la semilla de nuestra posterior cosecha. Es una época propicia para compartir lo que hemos cosechado. Un tiempo de generosidad, es un tiempo de realizaciones. Es un momento de manifestación y de hechos concretos.

¿Cómo debemos prepararnos para que despierte algo nuevo en nosotros?
Creo que debemos comprender que todo lo que hacemos a los demás en verdad lo hacemos a nosotros mismos. Nadie escapa a la ley de causa y efecto. Debemos darnos cuenta de que tenemos que sembrar lo que deseamos recoger. En otras palabras, si deseas amor, respeto, que sean generosos contigo, debes comenzar por serlo con los demás. Aunque te mal paguen. La energía nunca se pierde. Lo que siembras terminas cosechando.

¿Qué consideras que ha cambiado en los últimos 20 años de la Navidad de otros tiempos y qué enseñanzas podemos sacar de otros tiempos y de este tiempo?
Había más amor, el consumismo nos arropa. Creo que antes había más solidaridad y generosidad, menos egoísmo. Más espiritualidad.
Ya casi se han perdido los tradicionales aguinaldos, amanecidas en las calles visitando parientes, cerraban calles en algunos lugares y había mayor acercamiento entre los lugareños.
Se han perdido los intercambios de regalos entre los allegados, el juego del angelito.
Creo que nunca debemos dejar que se pierda el espíritu de celebración, la generosidad y solidaridad que debe predominar en las personas, retomar el significado espiritual del momento, pues olvidamos que el homenajeado es Jesús, el Cristo.
El significado de cada elemento tradicional como el árbol de Navidad, como árbol de la vida y cada adorno, la forma que trascendido los tiempos. El símbolo de Papá Noel o Santa Claus, Debemos seguir haciendo regalos: una nota, tender una mano, una palabra de aliento. El tiempo, una visita, una caricia. Hay tanto que dar que no tiene un precio financiero per se, si un valor a veces, inapreciable.
Armonizar los espacios con olores agradables o incienso tradicionalmente usado en todas las culturas con el propósito de hacer sagrado ese lugar donde te encuentras, de purificar y armonizar, que es importante señalar, su uso está referenciado en la Biblia innumerables veces por mencionar ejemplos; Éxo 30:7 “Y Aarón quemará incienso aromático sobre él; cada mañana cuando aliste las lámparas lo quemará”. Proverbios 27:9 dice “Aceite e incienso son lo que regocija el corazón, también la dulzura del compañero de uno debido al consejo del alma.” Mat 2:11 dice: “y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra”, tan sagrado que fue ofrecido al Niño Dios.
Hay muchas culturas y religiones que se encuentran íntimamente relacionadas por lo que el respeto a las distintas creencias es esencial para convivir en armonía; evitemos herirnos tratando de imponer lo que nos acomoda. La magia de la Navidad debería acoger a todos para un mayor bien.

¿Cómo manejamos las emociones por lo que no logramos este año y las pérdidas?
En Navidad puedes emerger muchas emociones diversas, especialmente cuando ha habido pérdidas importantes emocionales o económicas. Personas que han atravesado duelo pueden caer en una depresión estacionaria o blues de navidad.
Debemos comprender que es natural que haya duelo o frustración por no haber logrado objetivos o por pérdida. Cada quien es distinto y lo ideal es que la persona visite un terapeuta que ayude a ver de una forma eficaz qué tiene y cómo puede superar la situación. Existen psicólogos o terapeutas que manejan duelo y pueden apoyar a sacar el aprendizaje que trae la situación en el caso de frustraciones por incumplimiento de metas o ayudar a superar el duelo en caso de pérdidas.
Lo más importante es que la persona entienda que estos procesos son transitorios, seguramente necesite conversar, lo debe hacer con quien verdaderamente le aporte soluciones y discreción.
De todas formas, aceptar cualquier situación es el primer paso para cambiarla. Compartir con amigos y familia quizás pueda ayudar. Analizar fallos, establecer responsabilidades y proponerse hacerlo distinto en caso de metas no cumplidas.

¿Qué debemos hacer para lograr nuestras metas en este 2018?
Lo primero es saber qué se quiere en realidad. Que sean metas viables y creíbles por quien la está concibiendo. La disciplina, la perseverancia, y el centrarse en un objetivo es indispensable para lograr objetivos. Hay herramientas que ayudan a lograr los objetivos. Como lo decretos o afirmaciones, mantener la motivación elevada, meditación diaria. Cambiar hábitos de ser necesario. Asistir a algún taller de Propósitos y metas. Por cierto, es el taller de temporada nuestro, de diciembre y enero.

Artículo anteriorVerdades y mentiras sobre la fiesta de Navidad
Artículo siguienteLas mujeres mueren más que los hombres por enfermedades cardiovasculares porque nunca les habían contado estos síntomas
Lily Montaño
Lily Josefina Montaño Grullón Es Licenciada en Comunicación Social por la Universidad Católica Santo Domingo (UCSD). Diplomada en Relaciones Públicas y Comunicación Corporativa. Locutora profesional por la Escuela Nacional de Locución Prof. Otto Rivera. Diplomada en Programación Neurolingüística (PNL) por Licelotte Baigés Coaching Center. Actualmente se desempeña como directora de Cuentas de la empresa especializada en Relaciones Públicas y Asesoría, Franjul Corporativa. Anteriormente formó parte del equipo de contenido del periódico El Caribe Digital. Actualmente colaboradora en el periódico Listín Diario con temas de corte humano. La proyección de las personalidades e instituciones que realizan una labor loable en beneficio de sus comunidades son su verdadera pasión. Relacionista Pública de las fundaciones Manos Unidas por Autismo, Yo También Puedo y Ángeles de la Guarda La comunicación, el análisis de las informaciones, las Relaciones Públicas y asesoría en el área de comunicación son los pilares de su vida profesional.