El bienestar como elemento de crecimiento en la vida

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La capacidad de activar el bienestar en la cotidianidad de la vida permite que se viva con menos niveles de estrés

Por Estela Brioso Mejia

El tema del bienestar parece pertenecer al mundo de

Estela Brioso M.
Psicóloga- Teóloga- Terapeuta Familiar

los libros de autoayuda, integrado en los procesos psicológicos, emocionales o de coaching, sin embargo, este tema, va más allá de estos elementos mencionado.

El bienestar está muy vinculado con elementos como la escala de valores la salud emocional, la personalidad, el carácter, temperamento, todo ello, muy unido a como la persona va integrando el proceso de su vida y su historia. A todo esto se le integran las creencias y valores y sobre todas las cosas, el tema de la manera de mirar la vida, es decir, la positividad con la que se asume la vida.

El bienestar es un estado de satisfacción personal, en el que la persona aprende a lidiar con los aspectos caóticos de la vida. Aprende a buscar en su “olla” interior (término usado por Virginia Satir, terapeuta norteamericana) para hablar de las emociones y el mundo de autovaloración o autoestima.

Dependiendo de cuál sea el contenido que tiene cada uno en su olla, se regulara el estado de bienestar o no. Virginia Satir, al hablar de la olla, se refiere a todos los contenidos que fueron poniendo al niño y la niña en el tiempo de su crianza, tales como motivaciones, escala de valores, creencias, gestos, expresiones, el buen trato, y todo lo bueno y lo no tan bueno.

El bienestar como elemento de crecimiento

La capacidad de activar el bienestar en la cotidianidad de la vida permite que se viva con menos niveles de estrés, con mayor amplitud para aprovechar todas las realidades que surgen en la cotidianeidad.

Cuando el bienestar forma parte del medio ambiente, se va regularizando el mundo de las emociones, y al mismo tiempo se van equilibrando las respuestas que en los diferentes momentos se van dando.

Algo cambia en el crecimiento personal y grupal de la persona que vive con el estado de bienestar activado.

Existen tipos de bienestar

Hay diferentes tipos de bienestar, aquí destacamos el socio afectivo que está relacionado con factores bilógicos que permiten que nos sintamos bien. Este bienestar se debe a muchos elementos como son la estabilidad familiar, la claridad de la misión de vida, niveles de salud favorables. Por eso se puede decir que el bienestar social y afectivo está constituido por un conjunto de factores que permiten felicidad y realización personal.

Ahí se integran factores concernientes a la organización del cuerpo físico, emocional y espiritual. Partiendo de todo esto podemos decir que los estados de bienestar generan elementos de ganar, ganar, en cada área de la vida, y si bien es cierto que muchas veces las personas pueden vivir estados placenteros y de bienestar aunque no tengan todas sus dimensiones plenificadas, también es cierto que el mayor estado de bienestar se va consiguiendo cuando las necesidades se van supliendo.

Elementos que atentan contra el bienestar

Así como varios elementos forman parte del bienestar, son muchos los que impiden que este se desarrolle o manifieste como por ejemplo, el maltrato físico, la mala o poca alimentación, pocos espacios de descansos, niveles bajos de relaciones humanas, mala salud, injusticias y violaciones a los derechos, habitad inadecuada, ruidos, poca higiene, etc.

Impactos de los tipos de bienestar

Desde la familia se pueden crear niveles óptimos de bienestar, y ese mismo estado de bienestar impacta sobre ella misma para potencializarla.

También, el bienestar impacta en la sociedad, por medio de la capacidad que se va creando en la gente, lo cual genera conductas más positivas, capacidad de buen trato, en fin se genera una cultura de paz que promueve una mejora en las relaciones integrales.

El bienestar como aspecto público juega un rol que impacto a los seres humanos en general. Sabiendo que la sociedad se nutre de los individuos, es decir, cada vez que una persona muestra y pone en práctica el buen trato, fortalece el bienestar en él y también lo extiende hacia otros.

El bienestar interno va muy ligado a la persona misma, a como aprende a gestionar sus emociones, su proyecto de vida, como recoge el resultado de la integración de su historia, y a cómo va aprendiendo a vivir sus procesos personales saludables.