Cultivar el cuidado integral en varias vertientes

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El cuidado integral es un tema que del que en algunos espacios se habla, se reflexiona y se asume como un desafió, pues es una parte vital de la vida, y que, el cuidado forma parte de nuestra esencia como seres creados que compartimos la creación con otros seres vivos.       

No obstante, se sigue haciendo la invitación urgente a entrar en esta dinámica, ya que la vida humana y la de otras especies cada día se ponen en mayor riesgo por el desorden planetario en el que estamos sumergidos, es decir, que el cuidado es una realidad a la que debemos poner mucha atención y empezar a asumir, practicar y divulgar.

Esta reflexión está centrada en la propuesta que hace el teólogo brasileño Leonardo Boff, en su libro el cuidado esencial, en este documento el autor hace un llamado urgente a implementar el cuidado en todas sus variantes, personal, ecológico, espiritual; como una nueva ética de relación.

¿Cómo se define lo integral?

El diccionario lo define como un adjetivo que permite señalar a lo que es total o global. El término procede del latín integrālis. … Para la filosofía, integral es la parte de un todo que forma parte de la composición de éste, pero sin serle esencial, lo que quiere decir que el todo puede subsistir aún sin la parte integral. Sin embargo, la integralidad está presente, mas no siempre es asumida o integrada en las partes del todo.

El concepto integral, tiene que ver de alguna manera, con el significado de lleno, total, pleno, global, completo, colmado, consumado, cabal, cumplido, íntegro, entero, acabado, perfecto, intacto y todo los elementos o cosas que cumple con este parámetro. Según la definición del diccionario de la RAL.

Concepto de cuidado

Es la acción de cuidar (preservar, guardar, conservar, asistir). El cuidado implica ayudarse a uno mismo o a otro ser vivo, tratar de incrementar su bienestar y evitar que sufra algún perjuicio.

Modo de actuar de la persona que pone interés y atención en lo que hace para que salga lo mejor posible.

Según autores: San Agustín y Martín Heidegger, seguidos por Leonardo Boff, ven el cuidado como la esencia misma del ser humano, en el mundo, junto con los otros y orientados al futuro.

Desde ahí identificamos cuatro grandes sentidos que implican el cuidado según lo planteado por Boff, en primer lugar, cuidado es una actitud de relación amorosa, suave, amigable, armoniosa con la creación completa.

En segundo lugar, el cuidado como todo tipo de preocupación, que invita a tener pendiente el proceso de los otros y estar atentos a su desarrollo. En tercer lugar, el cuidado es la vivencia de la relación entre la necesidad de ser cuidado y la voluntad y la predisposición a cuidar, en ese sentido, quedan vinculadas esas dos reacciones. Y en el cuarto lugar, el cuidado-precaución y cuidado-prevención, el cual lleva a tomar las medidas requeridas para avanzar por la vida en este sentido.

La propuesta bíblica del cuidado

En el libro del génesis, en el capítulo 1 y 2 se narra la forma en que fue hecha la creación, y en la interpretación cristiana y no, de este pasaje se han cometido alteraciones en como el ser humano se ha posicionado frente a la tierra.

Y justamente, el sometan la tierra o domínenla, ha llevado a que el humano practique el androcentrismo, sintiéndose el más importante ser vivo de la creación, el dueño y señor de ella, olvidando el cuidado y el amor a la tierra como madre. Génesis 1, 28 no se asumió como administrador, sino como explotador, lo que ha hecho un gran daño al ser humano y a todo lo creado.

Compromiso de cuidado

Abrimos el espacio en nuestra mente y en nuestro corazón para emprender acciones de compromiso en el amor y cuidado a toda la creación. Iniciamos en este despertar de conciencia, en este desafió al que todos y todas estamos llamados, o empezamos a cuidarnos en sentido integral, o la desintegración se avecina cada vez con mayor fuerza.

El cuidado en todas las dimensiones, de la creación, de la persona misma y de los otros y otras, es una invitación.