Cultivar el amor de pareja en tiempos de crisis

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Es importante empezar el nuevo ciclo o un nuevo mes con una mentalidad distinta, en ese sentido, ampliar la mirada y pensar que todo lo que está sucediendo ahora tiene una finalidad, aunque no lo comprendamos del todo.

En este tiempo, se han puesto de manifiesto episodios críticos en las familias, saliendo a relucir momentos difíciles que viven algunas parejas, para algunos ha sido una oportunidad de fortalecer la relación y de esa manera apoyarse mejor como familia, no obstante, para muchos otros han visto surgir momentos críticos, algunos ya estaban, otros pueden ser nuevos.

La reflexión de hoy quiere ser un aporte para que las parejas puedan retomar un tiempo para sí, y mirarse desde los siguientes puntos:

Volver al amor primero

Para nadie es un secreto que las relaciones humanas se están poniendo a prueba y una de las relaciones más cercanas que se puede vivir en el sistema de familia, es la relación de pareja. En este tiempo, muchas parejas han tenido que confrontarse y mirarse cara a cara y quizás en otros momentos vivían en una relación casi fugaz o de escape, pues por la carrera de la vida no había tiempo para dedicarse tiempo, para estar juntos, sin embargo, en este tiempo, el tener que estar en casa, eso ha llevado a que en la familia todos estemos más cerca, poniéndose a prueba la tolerancia o intolerancia a la cercanía, la paciencia y varias cosas más.

Muchas parejas pueden estar cuestionando su propia relación, y eso le ha llevado a considerar la probabilidad de seguir juntos o no. Y en ese sentido, es tan importante volver al amor primero, qué fue aquello que permitió estar juntos desde un primer momento y preguntarse: ¿Qué fue lo que nos unió como pareja? ¿Qué fue lo que nos motivó a formar el proyecto de pareja? Volver al amor primero puede ayudar a conectar con la fuente de la esencia de este amor.

Revisar qué cosas dan sentido a la relación

A veces, algunas parejas dicen que se quedan en la relación por los hijos, pero no debería ser esto una excusa, pues no ayuda a la pareja y hace mucho daño a los hijos, que crezcan con el peso de saber que sus padres se quedaron juntos sin sentido, solo por ellos.

Sacar a la mesa y meditar cuáles son esas cosas sencillas que dan sentido a la relación.  Y desde ahí poner elementos armonizadores de la relación, encontrar los detalles que permiten salvar este cuerpo del sistema de familia, que es la relación de pareja. En ese sentido, buscar todas las estrategias para salvar la relación, pues lo último que se hace con un órgano del cuerpo es extirparlo, de la misma manera pasa con la relación de pareja.

Valorar o poner en una balanza lo que más ayuda en la relación

Recordar los momentos bonitos, los momentos nutricios que dieron sentido a la relación y ponerlo sobre la balanza, y poder hacer una especie de inventario para ver cuáles son las ventajas de mantener la relación.

Ver el apoyo dado en un momento determinado, la ayuda recibida en un momento crítico con la familia de origen, o el apoyo en un momento en que no me sentía bien. Poner de manifiesto los elementos que permiten conectar con la fuente de la vida nuevamente, puede ayudar a comprender que la crisis no tiene la última palabra.

Recordar, que cuando tocamos la puerta del corazón, el amor puede abrir la puerta nuevamente.

Usar la compasión como elemento importante de la relación

Ver qué puedo hacer por ti, y qué puedes hacer por mí, de modo que, podamos salvar la relación.

Entendiendo la compasión como la capacidad de ponerme en el zapato o en la piel del otro en un momento concreto, esto puede ayudar mucho.

Paul Gilbert, en su libro la terapia de la compasión nos deja algunos puntos que pueden ayudar:

  • Mirar si hay estrés e indiferencia en la persona
  • Qué le está pasando a la persona que está a mi lado
  • Emprender un espacio de tolerancia emocional
  • Explorar el valor de la atención consciente, hacerle saber al otro o a la otra que puede contar conmigo
  • Prepararse para procesar los niveles de angustia vayan disminuyendo
  • Reenfocar la atención en las cosas positivas
  • Tener en cuenta que los buenos detalles siempre pueden ayudar
  • Reconocer los elementos que podemos aportarnos

Todo esto puede apoyar los procesos en los que podemos estar en la relación en pareja, aunque no estén en crisis.