Por Jacqueline Tineo
Estamos en el tiempo de las imágenes. Hoy día nosotras las mujeres y también los hombres nos tomamos uno que otro selfies, aunque los hay que se van al extremo con poses hasta sugerentes.
Convencida estoy que depende de nosotras las mujeres el valor y el respeto que nos demos.
Yo misma me tomo fotos. Cuando me maquillo, o no, cuando siento una sensación de bienestar, de energías positivas, de esperanza y optimismo, aunque también me las he tomado cuando estoy pasando un momento difícil, e incluso que he llorado.
Hay una fuerza interior que me dice, sonríe otra vez. Entonces, antes de tomarme un selfie, me miro al espejo y me sonrío a mi misma. Me miro al espejo, y me pregunto: Quién soy? A dónde voy? … y me miro fijamente a los ojos…Me sonrío otra vez y me digo: que nadie apague el brillo de tus ojos ni corten tu sonrisa.! Un pensamiento que hace más de 20 años le dije a una amiga y desde entonces me digo a misma.
A veces me miro las “patitas de gallina”, esas líneas finas que aparecen en mis ojos, evidenciando mis 44 años. Esas huellas, que bien hoy los avances médicos, podrían quitar, son parte de mi historia, de mis procesos, las cuales no pienso quitarme. Por otro lado creo que soy afortunada, que a mis años, tengo una apariencia un tanto juvenil y tengo una Gracia especial que me hace ver bonita: Mi sonrisa. Siempre me lo han dicho, (sonrisa Colgate)(anuncio no pagado) y hoy por primera vez lo expreso públicamente por estos foros sociales.
He aquí parte de la intención de mi publicación. Mi fotografía original, sin arreglos, pero sobretodo, real, con mis verdades. No soy mejor ni peor, simplemente humana, con virtudes y defectos y hoy quiero dejar una ventana abierta: Invitar a otras mujeres a mirarse al espejo, a sonreírse a sí misma, a aceptarse tal como son, a valorarse. El mundo de las apariencias, de lo superficial, ha matado lo natural y original. Creo que podemos llevar un mensaje positivo a través de las redes sociales, de construir sociedades que traspase las redes, lo virtual, cuando compartimos hechos e historias reales. Comparte tu selfie, comparte tu fotografía, comparte parte de ti, sin tener que llegar a los extremos y la degradación de tu ser de mujer. Somos únicas y hermosas, somos fuertes, valientes, hay un poder sobrenatural en nosotras, por lo tanto valórate y respétate.
A veces quisiera convertirme en invisible y ser sólo voz, a veces quisiera estrechar un abrazo y recibirlo cuando me siento sola, a veces quiero gritar a los cuatro vientos mis versos, mis sonetos, mis melodías y junto a este grito, el grito de otras mujeres, aquellas que son maltratadas física y verbalmente, aquellas que ocultan su rostro y sus talentos por ser víctimas de la intolerancia, del odio, de la ignorancia y victimarios, de una sociedad de consumo, apariencias y estereotipada. A veces quiero ser palabra, por aquellas que se callan, quiero ser rostro en defensa de las que mueren a manos de sus agresores.
Pero así como voy mostrando en este retrato que llevo horas escribiendo, porque soy madre de dos pedazos de cielo, soy esposa, hermana, amiga, tía, hija, y no tengo el tiempo para poder desplegar en unas líneas mis cantares en unos cuantos minutos, no puedo dejar de expresar lo qué haces días siento y quería compartir …
Soy Jacqueline Tineo, soy lo que soy y tengo un propósito en esta vida. Y tú que me lees, ustedes que siguen nuestra revista Pregón Latino, Les invitamos a contarnos su historia humana y real.
Este es parte de mi fotografía, espero poder leer La tuya.
Con estima, Jacqueline Tineo
Directora Revista Pregón Latino.
www.pregonlatino.com