Por Graymis Calderon
República Dominicana.-Llegar a Baní, Provincia Peravia y no visitar las Salinas, es como si no hubieras ido. Lugar de poca población, pero con el mejor pescado frito , una playa exquisita pero súper salada y sobre todo con uno de los lugares más hermosos y que quizás a muchos los transporta al desierto de Sahara sin haberlo visitado alguna vez en sus vidas.
Con un nombre que muy pocos conocen, estas llevan por denominación Reserva Científica Monumento Natural, Félix Servio Docudray, en honor a este fallecido y destacado intelectual, cronista y naturalista, con aportes invaluables a la divulgación científica y la biodiversidad en República Dominicana.
El campo de estas hermosas dunas ocupa toda la Península de Las calderas, al este de Bahía de las Calderas, con arena fina ricas en cuarzo, procedente de sedimentos arrastrados desde Arroyo Bahía. La altura máxima de las montañas puede alcanzar hasta los 35 metros.
¡Algo increíble tener un desierto en medio del mar! Es un privilegio conocer este monumento natural, único en el Caribe. Un destino enriquecedor para el ecoturismo y la investigación científica por su variedad en flora y fauna.
Día a día personas de diferentes edades y nacionalidades se dan cita para presenciar este regalo de la naturaleza, con el pago de 100 pesos, puesto que por decreto es nombrada área Protegida, es posible tener acceso al lugar en horario de 8:00 a.m. a 6:00 p.m.
Como todo no es color de rosa, estas hermosas montañas de arena se han visto propensas a depredadores, por ejemplo en 2016, fueron incautados dos camiones que extraían arena ilegal y lamentablemente así como este caso descubierto quizás hay muchos que no y siguen maltratando esta belleza natural.