Ha sabido reinventarse con su negocio “El Buen Paladar”, que cumple 20 años en Puerto Rico.
Por Gheidy de la Cruz – diasporadominicana.com
San Juan, Puerto Rico.- Para hablar de Juana Toribio, una reconocida chef que se abre paso en Puerto Rico, hay que tocar las fibras más sensibles del alma. Su llegada a la isla estuvo marcada por una separación familiar, pues tuvo que dejar a sus dos pequeños hijos en su natal, República Dominicana.
Fueron unos años difíciles, a finales de los 80’, donde se dedicó a la forzosa tarea de limpiar casas, con largas jornadas de trabajo que la llevaban al agotamiento, pero llena de energía al tener como motor inspirador a sus pequeños.
Fue así como logró traer consigo a Jorge Luis y Paola, ya hoy profesionales que le han regalado cinco nietos, que la tienen de “rodillas”, como nos comenta sonriente.
Toribio sacrificó su juventud para salir adelante sin el padre de sus hijos, incluso dejó de lado el realizar una carrera universitaria hasta sacar adelante a sus retoños.
Aunque dedicada a la limpieza, doña Juana había heredado de su madre, hoy fallecida, Melania Sánchez, el amor por la cocina, su pasión.
Siempre recordaba ese “sansoncito” natural con que su madre daba gusto a sus comidas y que lograba cautivar a toda la familia en la “Jaiba”, un poblado ubicado en Puerto Plata, al norte de la República Dominicana.
Aunque sabía de cocina, reconocía que para tener éxito con su propio negocio, requería de conocimientos, algunas técnicas y una certificación. Fue así como llegó a la Escuela Hotelera de San Juan, donde se graduó Magna Cumlaude, con notas tan sobresalientes que le garantizó completar sus prácticas en el prestigioso Hotel Condado Plaza, donde al final la contrataron como sub chef. Allí estuvo durante 5 años pues ya su negocio estaba creciendo y requería mayor atención.
“Al final valió la pena y mis hijos ayudaron mucho”, dice Toribio quien disfruta plenamente del trabajo que realiza.
Y cuál es su secreto? El secreto de la Chef Juana Toribio es el “estilo de la abuelita”, “pelo mi ajo, cilantros, ajíes…mi mamá era excelente cocinera, realmente aprendí mucho de ella”, nos comenta con voz entrecortada al recordar a su progenitora que falleció muy joven, a la edad de 52 años y no logró ver muchos de sus logros.
Nacimiento del Buen Paladar
La chef Juana Toribio celebra sus 20 años con su negocio, con el cual ha logrado deleitar a puertorriqueños y dominicanos con exquisitas comidas y, sobre todo con la creación de estaciones de frituras en vivo, un “boom” que logró sobrevivir hasta con el paso del Huracán María, pues en el mes de diciembre, aún sin energía eléctrica, muchos de sus clientes la contrataron para las navidades.
Las estaciones son realmente una experiencia inolvidable, pues es llevar a las actividades de sus clientes, un pedacito de Piñones, con alcapurrias, bolitas de queso, bacalaitos y todos en versión miniatura, típico de la gastronomía boricua.
Recuerda que el nacimiento de ese concepto surgió una vez que siendo empleada en una casa, la señora le pidió que si podía ayudarla con unos invitados a quienes preparó algunos pastelillos, aunque para ello tuvo que recurrir a un libro de recetas.
“Siempre le digo la señora con quien todavía tengo contacto, que ella es una de las responsables de mi negocio y ella me dice: eres tú, tu no estabas aquí para cocinar, con el amor que decidiste hacerlo, los méritos son tuyos”.
“Y de ahí nace el Buen Paladar como honor a mi madre, una cocinera por excelencia, más de 20 años fallecida, pero desde el cielo debe estar super ogullosa de mi”, nos dice mientras un nudo arruga su garganta.
Cuenta con su equipo de trabajo y su compromiso es la excelencia siempre.
Además de las frituras calientes, trabaja cortes fríos, una variedad de comidas, carnes, filetes, los lomos rellenos, pechugas, variedad de arroces, paella, en fin siempre complaciendo el paladar de sus clientes, entre ellos familias y empresa