Fuente: hispanidadcatolica.com
Sydney, Australia. Brianna Rawlings retrasó el tratamiento contra el cáncer mientras estaba embarazada para dar a luz a su hijo que falleció después de nacer.
La joven enferma de leucemia quiso dar una oportunidad de vivir a su hijo Kyden y tomó la decisión de no tratarse de la enfermedad hasta que el pequeño naciera. Las imágenes en las que se podía ver a madre y bebé juntos después de que Kyden llegara al mundo se hicieron virales. Desgraciadamente, el niño, nacido por cesárea de emergencia, solo vivió días.
La adolescente, de Sydney, Australia, sólo estaba embarazada de 17 semanas cuando le diagnosticaron una forma rara y agresiva de cáncer de la sangre. Se le dio la opción de interrumpir su embarazo o llevarlo a término pero demorando el tratamiento.