Testigo del Tiempo
Por J.C. Malone
JCMalone01@aol.com
Nueva York.-Nunca antes la realidad se ha parecido tanto al final de las películas del 007, cuando todas las crisis avanzan aceleradamente al desenlace final.
Los escándalos de pedofilia obligan a una reforma profunda de la Iglesia Católica Romana, la institución occidental más sólida y antigua.
Los Estados Unidos, la nación más poderosa del planeta, vive una profunda crisis política, mientras danza al borde de otro potencialmente catastrófico colapso financiero.
Naciones, como República Dominicana, Venezuela y Nicaragua, para sólo mencionar tres países latinoamericanos, viven situaciones políticas y económicas explosivas.
Y, como telón de fondo, el cambio climático azota el planeta.
El cristianismo, la brújula moral y espiritual de Occidente, está en decadencia.
Hay muchísimas Iglesias cerradas en Europa y Estados Unidos, menos gente busca el “mensaje de salvación”.
Que las mismas manos administrando el sagrado “Cuerpo de Cristo”, hayan manoseado niños horas antes, resulta repugnante, indignante.
La presidencia de Donald Trump se tambalea, cinco de sus más cercanos colaboradores están enjuiciados por multiples fraudes.
Si los demócratas logran controlar la Cámara de Representantes, podrían instrumentar un juicio político contra Trump, pero el Senado, controlado por los republicanos, tiene la palabra final.
Trump, sin embargo, podría renunciar para evitar el arresto y vergüenza pública de su hija Ivanka y su esposo Jarred, implicados en muchísimas diabluras económicas y políticas.
Los grupos que llevan décadas saqueando Nicaragua, Venezuela y República Dominicana, amenazan con empujar esas sociedades a un colapso total con su obsesión de retener el poder.
Olas de calor excesivas, huracanes tan frecuentes como poderosos, los polos en acelerada descongelación, fuegos forestales más frecuentes y devastadores, apuntan a una transformación planetaria irreversible.
El orden conocido se derrumba, sufrimos las consecuencias de nuestras acciones, si aprendemos las lecciones y no cometemos los mismos estúpidos errores, podremos construir un nuevo mundo.