Quito – Un sismo de magnitud 6.0 sacudió el domingo la costa ecuatoriana, en la misma zona donde un temblor mucho más fuerte dejó cientos de muertos el año pasado. Las autoridades dijeron que no había riesgo de tsunami y apelaron a la calma.
El presidente Lenin Moreno dijo que no hay informes por el momento de víctimas o daños mayores por el movimiento, que se produjo poco después de las 6:00 a.m. y se sintió en 12 provincias de todo el país.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS por sus siglas en inglés) informó que el sismo tuvo una profundidad de 15.5 millas y que su epicentro fue localizado en los alrededores del pueblo de San Vicente.
Las autoridades también se congratularon de que los ecuatorianos estuvieron mejor preparados para una catástrofe natural después de la reconstrucción del terremoto de magnitud 7.8 de abril del año pasado, que sacudió la costa del Pacífico ecuatoriano y causó más de 600 personas muertas y miles más heridas o desamparadas.
Ricardo Peñaherrera, un alfo funcionario de la agencia de manejo de desastres de Ecuador, subrayó que el país ha dado algunos «pasos gigantescos” y está mucho más preparado que antes. Las autoridades llevaron a cabo un simulacro de terremoto la semana pasada en la misma zona donde ocurrió el sismo del domingo.
Afirmó que las autoridades seguían buscando daños en las zonas costeras, pero que, independientemente de algunos apagones en zonas rurales, no había informes de daños importantes por el momento.
El gobernador de la provincia de Manabí, Fabricio Díaz, dijo que los despachadores de emergencia recibieron solo 38 llamadas telefónicas, la mayoría de los residentes que preguntaron dónde fue el epicentro del movimiento en lugar de reportar daños. Dijo que los puertos, presas y carreteras principales de la provincia no se vieron afectados.
El movimiento se produjo en la misma región donde el 2016 un poderoso terremoto causó gran destrucción, principalmente en las provincias de Manabí y Esmeraldas. En esta ocasión, aparte de las dos provincias, se sintió en otras como Guayas, Pichincha y Tungurahua.
Fuente: El Nuevo Dia