Por Jacqueline Tineo
No se trata de traje que lleva puesto, no se trata de su chatera, ni zapatos, tampoco de su coche o su estatus social, se trata de que una Mujer Brilla, por características que la hacen lucir hermosa y encantadoras como son: amorosas, generosas, serviciales, amigas, bondadosas, apasionadas, respetuosas,… y podemos seguir con rosario de virtudes que adornan a una mujer que la hace luminosa por lo que es. En el encuentro que se realizado la semana pasada, los días (25-27 de agosto), las mujeres de la Iglesia Renuevo, y otras invitadas, de dieron una escapada de su vida cotidiana, y dieron un banquetazo espiritual, emocional y psicológico que las puso a reflexionar si verdaderamente son lo que son: Mujeres de verdad, Mujeres reales, que Brillan desde la eternidad, porque así las hizo Dios.
La pastora Loida Tejeda, quien desde la República Dominicana llego a Puerto Rico, aterrizo no sólo en tierras boricuas, sino que aterrizó con fuego y poder para ayudar a entender a las mujeres presente e en campamento, que para brillar de verdad, se necesita arrancar de raíz ciertos espíritus o pensamientos, que atan y no permiten que las mujeres caminen ligeras de equipaje, libres como el viento, pero seguras en cada paso, en cada acción.
4 espíritus o pensamientos principales abordó la pastora Loida. Cada uno de ellos, hizo que decenas de mujeres se vieran identificadas y con la necesidad de liberarse de esos espíritus a las que se sentían atadas.
El primero de ellos: ESPIRITU O PENSAMIENTO DE VICTIMA
Segundo: ESPIRITU O PENSAMIOENTO DE ENFERMEDAD
Tercero: EPIRITU O PENSAMIENTO RELIGISO
Cuarto.: ESPIRITU O PENSAMIENTO DEL PASADO.
Cada uno de estos pensamientos o espíritus, son contarios a los planes salvíficos de Dios, por los que nos urge cambiar de actitud, sanar, sacar, tirar, acabar de una vez por todas con estos espíritus de maldad que no nos permiten avanzar y conquistar los castillos de bienestar que hay para cada persona.
Dejar de hacernos las víctimas, de andar enfermas todo el tiempo, y publicándolo, mantener un espíritu religioso hermenéutico, y terminar con enterrar de una vez por todas, el pasado, pues mientras vivamos arrastrando muertos que apestan, no podremos contemplar y disfrutar de las nuevas fragancias de bien que se aproximan.
Una Mujer que Brilla, brilla porque Brilla.
Aquella que llora, se seca las lágrimas y sigue adelante.
Se reinventa cada día
No es chismosa, no es altanera, es sencilla, es amable
Comparte lo poco o mucho que tiene. Es discreta, es amorosa
Es paciente, generosa. Tiene una palabra precisa en el momento oportuno
No es envidiosa, es segura de sí.
Se esfuerza y sacrifica por su familia.
Ama, respeta, sabe escuchar, sabe delegar
Es mujer de oración, de servicio, es solidaria…
Y podríamos decir mucho más de aquellas mujeres, que en medio del dolor, de procesos difíciles, han sabido seguir como guerreras. Aquellas mujeres que siguen tras las conquistas, que siguen esperando su miagro, aquellas que siguen accionando en silencio para ver cumplirse sus promesas, aquellas mujeres que sin ser reconocidas en público, son conocidas en lo secreto, aquellas mujeres, que día a día, renuevan su fe en cada amanecer.
Es hora de levantarnos e ir en pos de Cristo. Es hora de creer que mejores oportunidades vendrán. Es hora de empezar a escribir nuevas historias. Es hora de salir a brillar con lo que tienes, con lo que eres, con tu ser, con la esencia de mujer que eres. Mujer Brilla, naciste para triunfar. Mujer confía en el Dios que te llamó, te predestino, y te guarda como a la niña de sus ojos. Mujer Brilla.