Por Jacqueline Tineo
No importa si estas pasando situaciones difíciles. Muchas veces,
lloramos, nos lamentamos, quejamos, y hasta le echamos la culpa a los demás por no asumir mi propia responsabilidad.
Muchas veces comparto una fotografía con una linda sonrisa, aunque por dentro posiblemente tenga miles de problemas, pero quiero que sepas, que sonrío, porque Dios me sonríe primero, y porque cada día me levanto con la mayor esperanza, mis hijos, mi mayor regalo mi fe, porque le creo a un Dios de lo posible, a un Dios real, a un Dios que no deja a un justo desamparado. Le creo a un Dios de propósito, que todo pasa en la vida por una razón.
Podría hablar de MUCHOS milagros!, aquellos que suceden en altas y bajas y de las cuales se que todos y todas pasamos.
Yo creo en las promesas de Dios, he peleado, he dudado, he creído, he esperado…. y estoy Segura que como yo, muchos y muchas confiamos más en nuestras fuerzas que en el amor y las promesas se Dios. Claro, Dios se revela a los sabios y sencillos y confunde al soberbio y arrogante.
Nacemos para ser felices, teniendo en cuenta que la felicidad, está llena de momentos, experiencias. .. y que en ella hemos de llevar nuestras propias cruces. El TIEMPO de Dios es perfecto, y en su tiempo veremos el milagro que estamos esperando. Su tiempo es perfecto, y en silencio nos dará respuestas.
Hemos de caminar con la mirada al frente, y nuestra confianza en
nuestro Dios. Hemos de declarar que ES, lo que pronto veremos.
En cada vida hay un propósito y aquellos que aún están en el
anonimato, Dios los colocará donde puedan darle gloria a Él. Así
que sonríe, porque Dios te sonríe.
Espera pacientemente, porque Dios cumple sus promesas. Confía, porque tu milagro viene en camino.