El adolescente que mató a 17 personas y dejó otras 15 heridas en una escuela de Florida, identificado hasta ahora como Nikolas Cruz, es descrito por compañeros y autoridades como solitario, violento y con problemas mentales.
Cruz, de 19 años de edad y cuyos padres adoptivos murieron en los últimos años, entró el miércoles con un fusil semiautomático AR-15 a la Escuela Secundaria Marjory Stoneman Douglas en Parkland, Broward, y perpetró la tercer peor masacre en un centro educativo de Estados Unidos desde que Adam Lanza masacró a 20 niños en una primaria en Sandy Hook en 2012.
Cuando Cruz hizo la transición a la escuela secundaria “comenzó progresivamente a volverse un poco más raro”, fue como lo describió su ex compañero Dakota Mutchler a la cadena CNN.
Cruz vendía cuchillos en una lonchera, publicaba en Instagram sobre pistolas, mataba animales, y llegó a “persiguir a una de mis amigas amenazándola”, dijo Mutchler al recordar que había sido suspendido varias veces de la escuela antes ser expulsado el año pasado.
El alcalde del condado de Broward, Beam Furr, señaló que Cruz había estado recibiendo tratamiento en una clínica de salud mental por un tiempo, pero que no había vuelto a la clínica por más de un año.
“Tratamos de mantener nuestros ojos abiertos en los niños que no están conectados (…) En este caso no encontramos la forma de conectarnos con este chico”, le dijo Furr a la CNN.
Cruz había sido expulsado de la secundaria el año pasado por mala conducta, y Jim Gard, profesor de matemáticas de la escuela dijo que en 2017 les advirtieron que el jóven no tenía permitido ingresar a las instalaciones con mochila.
“Hubo problemas con él y amenazó a los estudiantes. Se le pidió que abandonara el campus”, le dijo al Miami Herald.
Al parecer, Cruz se salió del radar de las autoridades, pero la estaba pasando mal.
Su padre adoptivo, Roger Cruz, murió de un ataque al corazón hace varios años y en noviembre pasado, su madre adoptiva de 68 años, Lynda Cruz, murió de neumonía, dijo la cuñada de Lynda, Barbara Kumbatovic, en declaraciones al diario The Washington Post.
Con la muerte de Lynda, Cruz y su medio hermano perdieron a uno de los únicos parientes que les quedaban en el mundo, señalaron familiares y amigos al rotativo.
Cruz fue descrito como “un solitario” por su excompañero de clase, Brandon Minoff, quien relató a la CNN que le había contado que había sido expulsado antes de dos escuelas privadas. “Era alguien extraño que no trataba de asociarse”, apuntó.
Los investigadores creen que el sospechoso activó la alarma de incendios de la escuela para atraer a la gente y obtener un mayor número de muertos, de acuerdo con una fuente policial.
También se cree que se ocultó entre los cientos de estudiantes que huyen de la escuela, según la Oficina del Sheriff del condado de Broward.
Los investigadores pudieron identificar a Cruz a través de los videos de seguridad de la escuela y lo encontraron en un vecindario cercano en Coral Springs, Florida, según la policía.
Los oficiales lo arrestaron sin incidentes y esta mañana fue trasladado a la cárcel del Condado Broward esposado de pies y manos, según un video de The Miami Herald.
Mientras tanto, los detalles han comenzado a emerger del sospechoso sobre la inquietante presencia en las redes sociales, con una variedad de publicaciones relacionadas con armas y violencia.
El alguacil del condado de Broward, Scott Israel, describió el perfil digital de Cruz como “muy, muy inquietante”.
FUENTE: DEBATEMX