Por Brenda Feliz
Aún en 2018 la mujer tiene que abogar por ella, es más pareciera que mientras van pasando los años más ferviente debe ser la causa feminista y es que a pesar de las distintas campañas de diversas instituciones públicas y privadas, a pesar de las distintas marchas para concienciar sobre los derechos de las mujeres que son,dicho sea de paso, los de cualquier ser humano, a las mujeres las siguen matando.
y las matan… aún en vida
En vida…cuando no se valora su trabajo por el mero hecho de desempeñarlo una mujer, cuando se creen dueños de su libertad de elegir sobre ser madre o no, o cuando el invento de “los roles sociales” les provoca una sobrecarga de trabajo pues, luego de fungir como profesional la sociedad entiende que debe continuar unas tareas determinadas como ama de casa.
En este sentido, el Índice de Brecha Global de Género, del Foro Económico Mundial (FEM), comenzó en 2006 a medir la magnitud de la brecha entre mujeres y hombres en cuatro aspectos: salud, educación, economía y participación política, y es utilizado para ver en qué medida están distribuyendo sus recursos y oportunidades de forma ecuánime entre hombres y mujeres en los 142 países que analiza y así poder compararlos.
En el campo económico, la brecha se ha cerrado tan sólo un 3%, y los avances hacia la paridad salarial en el mercado de trabajo se han estancado bastante desde 2009: las mujeres no han logrado hasta ahora ganar la cantidad que ganaban los hombres en el 2006.
Respecto a la educación los datos son contradictorios, se ha mejorado un 92% de cara al 2006.Sin embargo, hay una notable falta de correlación entre el acceso de las mujeres a la educación y su capacidad de ganarse la vida ocupando puestos cualificados o de liderazgo.
La salud y la supervivencia, el tercer pilar, es el más cercano a la igualdad, con un 96%. La brecha del empoderamiento político, pese aunque esta área también ha experimentado los mayores avances, mejorando un 9% frente a un 14% en 2006.
y las siguen matando… físicamente
En el primer semestre de este año 30 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas, de acuerdo a los reportes de los diferentes medios de comunicación.
Uno de los últimos feminicidios ocurrió el 8 de mayo en Santiago, cuando un hombre estranguló a su pareja sentimental en la comunidad Mocán, de Baitoa, convirtiéndose en la segunda mujer asesinada ese mismo día en el Cibao.
La víctima fue identificada como Yolanda Ramírez Puntiel, de 33 años, mientras que el victimario fue Tony Brito Rosario, de 53.
Otra historia similar fue la del 1ro de enero de 2018 cuando una contadora de 28 años fue asesinada por su pareja, quien luego se suicidó, tras la celebración de Año Nuevo, en el kilómetro 5 de la carretera Miches-El Seibo.
El informe indica que Ingrid Ciprián fue llevada hasta ese lugar por su pareja Benjamín de los Santos, quien la atropelló con su vehículo y luego le provocó heridas cortantes con una botella.
Ciprián fue llevada al hospital público del municipio y referida al hospital Doctor Antonio Musa de San Pedro de Macorís con heridas en el cuello y el ombligo que le hicieron perder el conocimiento.
El cadáver del homicida fue encontrado posteriormente colgado de un árbol a varios kilómetros de donde ocurrió el suceso y allí estaba también el vehículo en que huyó luego de cometer el asesinato.
El feminicidios en ojos de expertos
Según Carmen Moreno, secretaria ejecutiva de la Comisión Interamericana de Mujeres, “el feminicidio procede de lo que son las relaciones desiguales de género de poder: esa idea ancestral de que los hombres son superiores a las mujeres, esos estereotipos que están muy extendidos”.
Coincide con esto, el director del Centro Conductual para Hombres, Luis Bargés, quien manifestó “que la violencia se fundamenta en el control, por esto es que el 70 % de los feminicidio se cometen cuando la mujer decide dejar la relación.
Señaló que tres de cada diez hombres han sido incitados por un tercero para agredir a su pareja; y a 7 de cada diez hombres su pareja lo dejó antes de cometer feminicidio.
El especialista señaló que lo más importante es cambiar la mentalidad de los hombres, para no seguir lamentando la ocurrencia de más víctimas”.
Los feminicidios se han convertidos en rutina de periódicos, en el dia a dia de los noticiarios y en la aflicción de hijos dejados en orfandad y frustrados porque algunas veces a las mujeres las ultiman frente a sus hijos.
Les cortan las alas no sólo las parejas o quienes fueron sus compañeros de confianza, también las mujeres cuando comentan sobre la posible culpa de la víctima ante su muerte, el gobierno con su ineficiente respuesta ante estos hechos, los empresarios cuando las toman como objeto y así, toda una sociedad que consciente o no va en detrimento de la mujer.