«Nuestra clínica se ha visto afectada con recorte de personal y horario luego de su reapertura y el aumento de casos en la ciudad de San Antonio, Texas, nos vimos obligados a cerrar las puertas de nuevo hace una semana».
Por Dra. Ysabel V Reyes
San Antonio Texas – Estados Unidos, desde el aspecto de gobierno y de las instituciones de las que esperamos una respuesta rápida, nos han dejado un sabor amargo en esta crisis, causada por el Covid 19. A pesar de lo complicado de tomar decisiones en medio de una Pandemia, muchas decisiones se han tomado a la ligera.
Mensajes contradictorios de la Organización Mundial de la Salud y el CDC
Otros puntos de muchos debates se han dado a nivel del personal de salud. Ir a trabajar, aunque varios miembros del personal de una clínica presenten síntomas o tengan pruebas positivas, sean enviados a casa, el resto del personal se le ha ordenado seguir trabajando y monitorear su temperatura y síntomas.
La falta de equipo de protección personal, complejidad para limpiar las áreas luego de cada paciente a nivel de clínicas de cuidado primario y mas especializado. La pandemia ha desplazado muchos empleos y se ha recortado personal y horario.
Cuando se reabren las clínicas privadas y comunitarias, se enfrentan a tener que implementar protocolos que no son tan sencillos llevar del papel a la realidad.
La dificultad de muchos pacientes para poder realizarse la prueba, haciendo largas filas y luego recibir resultados a los 5-6 días.
A nivel personal nuestra clínica se ha visto afectada con recorte de personal y horario, luego de su reapertura y el aumento de casos en la ciudad de San Antonio, Texas, nos vimos obligados a cerrar las puertas de nuevo hace una semana.
Hacer Telemedicina desde casa, no es divertido, ni es lo ideal para un paciente.
La realidad de los pacientes de tercera edad
Muchos pacientes de la tercera edad, no han salido de la cuarentena y no permiten a las enfermeras, asistentes de enfermeras, terapistas físicos entrar a sus hogares, por el temor al contagio.
Es como trabajar desde la oscuridad. No tienen los medios para monitorear la presión arterial o sus niveles de azúcar, por no contar con los equipos adecuados o porque nunca han recibido o no han querido recibir las instrucciones para aprender a utilizar esos recursos. La mayoría no utiliza celulares y mucho menos celulares de tecnología avanzada. Esto solo permite la comunicación a través de audios.
Los “trabajadores esenciales” han contagiado a sus familias. Los jóvenes que se han sentido inmunes al virus han llenado los bares, playas y las protestas a nivel nacional.
La edad para hospitalizaciones se ha reducido y vemos más casos de pacientes de 20-40 años en estado grave.
Uno de los factores que se ha evaluado como factor de riesgo para mayor complicaciones y muerte es la obesidad. La ciudad de San Antonio tiene un alto índice de obesidad.
Debate por la reapertura de las escuelas
Ahora tenemos el debate de la reapertura de las escuelas. Como médico visualizo de nuevo las contradicciones y tengo las mismas preguntas que veo a diario en los diferentes foros de padres y profesores:
¿Si se enferma un profesor? ¿Quiénes van a estar en cuarentena? ¿Si lo hace un niño y no tiene tantos síntomas o los padres no le hacen la prueba?
El riesgo es mínimo cuando un niño contrae el virus, pero apenas estamos aprendiendo de este virus y sus secuelas.
Muchos niños han presentado un cuadro inflamatorio severo que los ha llevado al hospital y que puede dejar secuelas a nivel del corazón para el resto de su vida.
Muchos padres necesitan trabajar y llevar sus hijos a las escuelas, es lo que los hace sentir más seguros en comparación de llevarlos a un cuidado de niños o dejarlos con familiares. Esos familiares son regularmente los abuelos y en estos momentos es lo ideal que sean protegidos y no se den tantas entradas y salidas de sus hogares.
La complejidad del Covid-19 y lo que muchos quieren ver como la nueva normalidad, nos esta mostrando que apenas inicia.
La posibilidad de una vacuna no se perfila hasta mediados del 2021 y sin confirmar el tiempo de inmunidad de este virus, puede ser que no sea la solución real.
Comunidad Dominicana en San Antonio Texas.
Nuestra comunidad de dominicanos en San Antonio se ha visto afectada a nivel de salud física y emocional, y como a todos, con el impacto económico.
Disfrutamos reunirnos, conversar, bailar y la pandemia nos ha alejado por necesidad, pero en este momento tenemos varios miembros que se han contagiado con el virus y algunos hospitalizados en condiciones críticas.
Eso es desde mi perspectiva como médico y protectora de mi familia. Aunque observo con asombro en las redes sociales, a tantas personas en San Antonio, celebrando cumpleaños con grandes grupos, reuniones en restaurantes. No veo a nadie guardando distancia social, ni usando tapabocas. Mi abuela decía siempre una frase, que luego ha repetido mi madre y lo hago yo ahora, “Dios nos agarre confesados”
Muchos hablan de teorías de conspiración y de como los gobiernos y el plan del nuevo orden mundial han creado todo esto. Tengo una mentalidad muy abierta a estos temas, pero me ha tocado ver la realidad en la clínica.
En un período de dos semanas, 5 pacientes han fallecido y más de 10 contagiados, estos han contagiado a sus familias y amigos. Al cuestionar a donde fueron antes de dar positivo, las respuestas van desde supermercados, visitar familiares, funerales e iglesias.