Por Pablo Morales
Puerto Rico – Ni siquiera con el «duelo masivo» que el pueblo brindó a sus seres queridos, sintieron compasión, se reafirmaron en sus 64 muertes y se dedicaron a jugar Pac Man y a organizar eventos político-partidistas en Orlando y Kissimmee, fuera de Puerto Rico, mientras nuestra gente pasaba hambre, angustias, falta de apoyo, y muchos encontraron la muerte ante tanta miseria e irresponsabilidad gubernamental.
Con tres palabras: «asumo la responsabilidad» se ha creído que resolvió todo el enjambre de desolación a la espera de los «donativos» federales para después criticar que han sido lentos y tardíos y justificar su falta de experiencia, desconocimiento, y ausencia de planificación.
Asumir la responsabilidad es para hombres de carácter, con valía propia, respetuosos del dolor ajeno y dispuesto a retribuir de cualquier forma el daño causado incluso hasta con su propio ingreso.
Un líder original «JAMAS» se presenta diciendo «yo soy el gobernador» porque eso demuestra debilidad, incredulidad en él mismo. Su agencia de Relaciones Públicas y Publicidad KOI, lo está engañando, le esta robando al pueblo, cada vez que factura un «lavado de cara» ante las cámaras de televisión y esta quedando como un «nene imberbe» siendo manejado con 5 hilos invisibles.
El huracán María ha sido el evento que ha dejado al descubierto la fragilidad humana, la miseria política, la corrupción y la avaricia en nombre de los cientos y miles de damnificados que dicen ayudar.
Los Trailers de alimentos, dice; todavía «siguen llegando» y se siguen extraviando y perdiendo en fincas privadas, con puertas con candado y su dueño no sabe quien entró los furgones a su terreno; ni quien los sacó; porque ya fueron a remover la «evidencia» como cualquier criminal haría al saber que ha dejado sus huellas en el cuchillo asesino.
La organización «TODOS POR PUERTO RICO» que llegó a recoger donativos superando los $90 millones de dólares, fue una organización creada por entidades comerciales y NO EXISTE en su Junta Directiva ningún representante del pueblo. La mayoría de donativos otorgados de esta entidad fueron para conocidos, amigos e iglesias y organizaciones sin ánimo de lucro que hacen parte del sistema de distribución del «bizcocho».
María ha puesto al descubierto que con salarios de $250,000 dólares ninguno de los miembros de la organización «perniciosa» y malévola han podido resolver problema alguno.
¡LA COMPASIÓN, NI LA JUSTICIA EXISTE EN EL PENSAMIENTO DE ESTOS «PRESUNTOS» GOBERNANTES!