-Déficit en megavatios y redes ineficientes prometen más apagones en la isla-
Tania Polanco.-. SAN JUAN, PUERTO RICO. Viernes 10 de enero de 2020.- Pese a los muchos malabares del personal técnico y funcionarios de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) de Puerto Rico, a la entrada de generadores portátiles y de una unidad de la planta AES, el sistema eléctrico de la isla sigue enfrentando una maraña de dificultades que no le han permito arrancar de manera definitiva.
La energía va llegando a distintos sectores, sobretodo del área metropolitana, pero miles de familias siguen sin el servicio en los pueblos del Sur, que son los más afectados por los terremotos del 07 de enero.
El director ejecutivo de la AEE, José Ortíz, ha recalcado que trabajan sin descanso para energizar toda la isla, pero también advirtió que el sistema eléctrico «estará inestable», lo que promete la ocurrencia de más apagones.
En declaraciones a la prensa, indicó que «Una vez AES esté arriba por completo y suba la central Aguirre, ya debemos estar llegando a todos los pueblos. Estamos llegando al área de Ponce y Guánica, tratando de entrar esos alimentadores para integrar al suroeste al sistema», expresó.
Sostuvo que para el próximo lunes espera que la mayoría de los clientes tengan luz.
«Eso depende también de que AES sincronice de manera efectiva y que cuando Eco Eléctrica arranque sea igual», precisó.
Hasta la mañana de hoy, el sistema disponía de 1,400 megavatios, de los 2,400 necesarios para cubrir la necesidad energética en la isla.
Rompecabezas de alta tensión
Edgardo Santiago, miembro del Colegio de Ingenieros de Puerto Rico (CIAPR), explicó que arrancar el sistema eléctrico es un rompecabezas difícil y de alta tensión, por las distintas variables que involucra.
Sostuvo que existen informes oficiales que establecen un sinnúmero de problemáticas operacionales de la AEE en distintas vertientes, que incluyen deficiencias en la generación, en la transmisión, en infraestructura, postes eléctricos sobrecargados falta de mantenimiento de las redes, degradación y deficiencias financieras y en lo administrativo», destacó.
Manifestó que la situación crítica no es sólo consecuencia de los terremotos y huracanes, sino deficiencias pre existentes a esos acontecimientos.
«Todo esto es lo que ha contribuido al colapsó que dejó a la isla sin electricidad. No solo por la salida de la generadora más grande, Costa Azul, sino porque desde antes del huracán María y de los terremotos, el sistema eléctrico opera en crisis», adujo.
Recalcó que la generación actual, es «anticuada, ineficiente y altamente dependiente de combustibles costosos»
Edgardo Santiago recordó que en la exposición de motivos para la «Ley para Transformar el Sistema Eléctrico de Puerto Rico», de 2018, se plantea que el deficiente servicio eléctrico y los altos costos operacionales y de las tarifas a los consumidores han provocado que Puerto Rico pierda valor competitivo como destino de inversión.
El profesional -que trabaja como ingeniero consultor- señaló como los grandes retos para rescatar el sistema eléctrico de Puerto Rico, mejorar las operaciones e infraestructura del sistema, modernizar la transmisión y distribución, con el fin de lograr un sistema menos susceptible a apagones extendidos.
También considerar instalar torres de transmisión para recuperación temporera en casos de una emergencia.
Precisamente la falta de electricidad en la isla tras el paso del huracán Maria, dejó a comunidades y comercios en la oscuridad por meses y fue catalogada como el apagón de mayor duración en Estados Unidos.
A los 100 días del paso del huracán solo el 55% de los abonados estaban conectados al sistema.