Ana Aquino Lithgow, creadora de Qualitta, Grupos de Apoyo en favor de la salud mental

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Para acceder a los servicios Qualitta: www.qualitta.net. Instagram como @qualittadr, 849-456-5585.

Ana Aquino-Lithgow, psicóloga clínica dominicana por la Universidad Iberoamericana (UNIBE), ISEP, España posgrado y TECH, España, especialidad en infanto-juvenil. Para ella lo más importante es el amor, la solidaridad y es creadora de un importante proyecto de grupos de apoyo en favor de la salud mental denominado Qualitta.

Estuve leyendo sobre ti, encontré que tienes una vocación muy altruista de ayuda a los demás. ¿Qué despertó ese interés de Ana en las personas y por qué escoges psicología?

Mira, realmente yo diría que es algo innato porque fue desde muy joven, en el colegio de hecho siempre me decían “tú vas a estudiar psicología”, “tú te pareces mucho a la psicóloga, a nuestra psicóloga”, la que era en ese momento de secundaria o de elementaria.

Y pues siempre como que veían algo en mí de querer ayudar, de servir, de querer escuchar a los demás. Se fue desarrollando en secundaria cuando inicié un proyecto conjuntamente con el Departamento de Psicología del colegio, que se llamaba Grupo Estrellas, y ahí pues desarrollamos labores sociales. Íbamos donde niños de escasos recursos a llevarles ropa, llevarles comida, hacíamos recolectas, hacíamos actividades en el colegio y la verdad que eso era como un motor para mí, eso me llenaba de felicidad.

A veces, entre las mismas amigas hacíamos, asimismo recolectas y nos íbamos por ejemplo al batey a ayudar. Entonces, creo que es algo muy innato, me llamó siempre mucho la curiosidad del ser humano. Yo recuerdo que con la familia salíamos y mi mamá o mi papá me decía: pero ¿por qué tú observas tanto a la gente?, yo: me intriga saber qué está pasando en esa mesa, saber cómo se sienten, no sé. Es algo como muy natural, de verdad, no puedo reconocer el origen en sí, en qué momento, pero de que siempre me gustó, me encantaba.

De hecho cuando salí de la universidad entré en FACCI, Fundación Amigos Contra el Cáncer Infantil, iba al Robert Reid, a la escuelita, porque yo empecé en el área de educación mientras estudiaba psicología, y yo le daba clases a los niños que estaban recibiendo quimio y para mí eso era fascinante, era hermoso. Iba a la casa de acogida, a compartir con las familias, a darle soporte emocional. Lo dejé más adelante porque es un trabajo, yo que amo tanto a los niños, me drenaba mucho, me ponía muy triste, sin embargo era una forma de yo poder seguir ayudando y creo que por un tiempo lo logré por lo menos con esa población.

Y cuéntame ¿cómo surgió Qualitta?, ¿lo fuiste pensando ya desde la carrera o fue una vez al terminar? ¿Tú estabas definida de qué área ibas a incursionar, porque hay distintas ramas de la psicología?

Bueno, cuando yo salí de psicología clínica yo sí estaba segura que quería hacer algo con cáncer, algo con los pacientes con cáncer y mi visión era tener un centro multidisciplinario para personas que habían sido diagnosticadas o sobrevivientes. Yo siempre he creído mucho en la terapia holística, en que somos un ser integral, tanto cuerpo, alma, espíritu, entonces creo mucho también conectar con la naturaleza, la danzaterapia, la musicoterapia, que a veces la persona que no puede decir las cosas con palabras puede escribirlo, puede oír una canción y puede identificar lo que le está pasando. Yo quería evaluar eso con personas que estuvieran atravesando ese diagnóstico.

Yo imaginaba un centro multidisciplinario y allí reunirlos en comunidad. Allí yo creo que empieza la visión. Cuando yo tenía 22, 23 años, aproximadamente, ahí empieza como ese deseo. Y ¿qué pasa?, que luego bueno, incursiono ya en la maestría, en la especialidad, he trabajado en colegios, en la parte de educación y también de mi propia carrera y al compartir y ofrecer mis servicios a los padres me daba cuenta de cuántos síntomas, cuántas situaciones en común tenían las familias. Y yo me preguntaba, pero ¿y por qué no se hace como una tarde de té con los padres? A veces era una tarde de té, aún en la universidad hoy día era terapia de grupo, para que vea cómo es la vida. Yo digo que todo fluye, claro, uno pone de su parte, pero hay que dejar que la luz llegue a veces, como que las cosas tomen forma.

Y entonces yo decía, pero sería chulísimo una tarde de té y que los padres con diagnósticos, por ejemplo síndrome de Down, déficit de atención u otro diagnóstico, ya sea el aprendizaje, pudieran reunirse y hablar de lo que les está pasando y buscar herramientas y en la sociedad, en mi país, qué se está haciendo a favor de esto. De hecho, en cada colegio que yo trabajé, Lily, increíblemente, yo digo que esto era una señal, en el aula me tocaba un niño con una condición especial, en todos.

Yo empecé en un colegio, en el año 2008-2009, el primer niño, bueno el primer niño especial que yo recibí a ver, tenía un derrame cerebral, luego me voy a otra institución, una niña con autismo, luego me voy a otra institución, una niña con síndrome de Down, un niño con síndrome de Down, entonces siempre tocaba de alguna forma mi vida, para mí eso era una señal, porque yo tenía mucho deseo de ayudar a esas familias, hasta que en el 2022, sentada en la tranquilidad de mi casa, de mi hogar, honestamente, me llega el tema de los grupos de apoyo y yo digo, pero señores, pero esto me lo dieron en la universidad, esto es algo que yo he tenido ese conocimiento desde siempre, ¿por qué no me había llegado eso antes? Y ahí fue que yo dije, pero déjame investigar qué se está haciendo en República Dominicana con respecto a los grupos de apoyo. Viajé, investigué también en Estados Unidos, en Estados Unidos es una práctica totalmente regular, totalmente común los grupos de apoyo, médicos tienen grupos de apoyo, universidades, y pues ahí entonces conformé el equipo, iniciamos con Qualitta cuando detectamos esa necesidad.

De hecho, te iba a preguntar, ¿son abiertos los dominicanos? Porque yo he visto eso de grupos de apoyo, bueno quizás no como grupo de apoyo, pero en coaching eso es muy común, pero ¿son abiertas las personas a las terapias grupales aquí?

Nos ha sorprendido la apertura, la demanda, debo decir que sí. Nosotros tenemos grupos que desde el año, a finales de 2022, 2023, empezaron a llenarse. Cuando yo digo llenarse, nuestra capacidad es para 8, 10 participantes, y que te lleguen esa cantidad de personas dispuestas a abrirse, dispuestas a hablar de lo que les está pasando, para nosotros fue una sorpresa. Porque sí, teníamos la idea de que bueno, el dominicano sí de por sí tiene una pared todavía, la mayor parte, para buscar ayuda psicológica, que será de un grupo de apoyo, lo que pasa es que toda la forma como tú lo comunicas, toda la forma como ellos lo viven, y esto no es una terapia, aquí no se evalúa, aquí no entramos en un proceso terapéutico, aquí el apoyo se lo dan entre los mismos participantes, y hay un profesional que orienta y guía si es necesario, y pues puede moderar el grupo para que nada se salga de control, en el término de boicotear, en el término de discriminar, de minimizar historias, de hacer comparaciones negativas. Hay de todo, sí, porque hay grupo de apoyo mutuo donde lo lidera un mismo participante que ha pasado la situación, ahí tenemos un poquito menos de control, ¿verdad? Pero estos son facilitados por un especialista, pues han tenido resultados, y mucha gente viene por el especialista. Ah, mira, pero ya yo vi a fulana, a tal especialista a solas en privado, me gustaría verla de manera grupal.

¿También tienen, no solamente tienen los grupos, sino que también dan la consulta privada?

Lo que pasa es que la mayoría de nuestros facilitadores tienen su consulta privada, o tienen su centro, y bueno, tienen ya muchos años de experiencia, la gran mayoría, por no decir que todos, tienen una formación local e internacional, son reconocidos en su área, entonces la mayoría de la gente que viene ya ha pasado por algo individual, y quiere probar la parte grupal. Con esto no niego que tenemos un camino bastante grande por delante, en psicoeducar, porque seguimos en eso, seguimos en eso, y queremos que la población dominicana, no solamente dominicana, del mundo, sepa el impacto que tienen los grupos de apoyo.

¿Cómo se manejan ustedes, por ejemplo, cuando, yo no sé si los grupos son, que ustedes los gestionan, los buscan, o ellos acceden a ustedes?, pero por ejemplo, hay mucha necesidad en las comunidades vulnerables, de escasos recursos, porque muchas veces ni se dan cuenta que tienen una situación mental de acercarse, entonces, ¿cómo se manejan, por ejemplo, cuando son esos casos de comunidades vulnerables?

Claro, nosotros estamos haciendo acercamientos a instituciones que tienen un contacto directo con esas comunidades, de hecho, aprovecho el espacio para ponernos a la orden y que se puedan comunicar con nosotros, porque la verdad
que queremos llegar allí, y nosotros hemos recibido personas, como bien mencionan, que no tienen los recursos.

Nosotros somos un servicio asequible, por así decirlo, porque estamos muy por debajo de una consulta privada, sin embargo, hay personas que no pueden costearla, porque sabemos las limitantes que tenemos como país, entonces, en ese caso, nosotros tenemos unos grupos a bajo costo y también estamos abriendo un proyecto, ya luego de que pasó esta tragedia del pasado martes 8 de abril, estamos abriendo otros, es como otro proyecto, dentro de los mismos grupos de apoyo, para que esas personas puedan acceder, pero, como mencioné, están totalmente abiertos a que se acerquen a nosotros, y nosotros, pues, ver cómo podemos unirlos a esta comunidad, porque la verdad que, como usted mencionó, es asequible, nosotros tenemos un grupo, por ejemplo, para mamás recientes y embarazadas, duelo perinatal.

Nosotros hemos tenido grupo esta semana para este duelo colectivo también, entonces, hago la invitación también para que se unan, pero, por ejemplo, tenemos grupos donde la persona paga 20 dólares y tiene varios encuentros al mes, cuando estamos hablando de que una consulta de una hora puede costar por encima de los 2.500, 3.000 pesos. Pero todo nuestro grupo tiene una duración de dos horas, y la persona, como te mencioné, tiene una tarifa muy por debajo, y nosotros tenemos, por ejemplo, un programa empresarial, que entro en el tema para aclararte un poco eso.

Tenemos un programa empresarial donde si las empresas entran a brindarle grupo de apoyo a sus empleados, les sale aún más por debajo de lo que es nuestra tarifa regular. Ayer justo conversaba con una gerente de una empresa que nos llamó y me comentaba, mira, nosotros no somos robots, nosotros necesitamos que dentro de este mismo espacio se nos brinde esa oportunidad de desahogarnos y de hablar. Y yo le comentaba que yo no soy de las que estoy de acuerdo cuando dicen, “deja los problemas de la casa en la casa cuando tú llegas al trabajo”, por más lindo que suene, no es fácil. Y yo he estado en empresas donde los mismos empleados me dicen, es que el problema que pasó esta mañana para mí es difícil dejarlo en la casa cuando llego a la oficina, porque no soy igual de productivo, porque no rindo igual. Entonces suena muy bonito, pero creo que… Sí, sí, sí, entonces hay que ayudar, claro.

Una cosa muy importante, ¿cómo manejas tú ese balance para que no te afecte? Me refiero, tú junto a tu equipo ves muchas situaciones, no solamente en el espacio ahí, sino que tú misma estabas comentando que la cabeza te dice esto, o sea, siempre creando, siempre con ideas innovadoras. Y cuando tú ves esas necesidades, porque en este país el abanico es larguísimo en cuanto a eso. Ahora es que estamos de verdad como importantizando un poco lo que es la salud mental. Porque así como mencionaste hace un momentito la palabra robots, hay personas que piensan quizás que somos robots para sentirnos bien automáticos. Entonces, ¿cómo le haces tú para que esto no te drene?

Sí, bueno, mira, es un conjunto de acciones, porque no te voy a negar que en un momento… No te voy a negar que me he cargado, porque como bien mencionamos, somos humanos. Me pasaba muy al inicio, yo me empecé a dar cuenta que por estar trabajando, por querer avanzar, por querer organizar todo, a veces me acostaba muy tarde. Yo siempre he sido de muy buena alimentación, de mantenerme activa físicamente, hacer ejercicio, me encanta hacer ejercicio, me encanta bailar. Y empecé a abandonar en un momento mis actividades de desahogo. Pero cuando detecté eso, pues yo dije, no, no, no, espérate, porque en la medida que uno quiere ayudar, tiene que estar equilibrado uno.

Yo no puedo envolverme, y esto lo digo, porque esta pregunta es muy frecuente, yo no puedo envolverme en la situación si quiero ayudar. Por ejemplo, yo he tenido personas que llegan al local y me miran, yo no soy facilitadora de los grupos, yo dirijo la marca, pero aún así llegan y me dicen, ¿yo puedo llorar? Yo, claro, llore. Entonces, me dicen, pero “¿cómo tú puedes escucharme? ¿Cómo tú puedes escuchar mi historia? Y no desmoronarte, me dicen. Y te mantienes como firme”. Lo que pasa es que a lo largo de los años, yo vengo trabajando ya desde el 2008, 2009, he visto diferentes casos, he tenido yo que, cuando yo trabajaba con niños con cáncer, yo llegaba a mi casa llorando, y mi mamá me decía, “mi hija eso va a acabar contigo”. Pero es que a lo largo de los años, con las experiencias, uno va desarrollando esa habilidad.
Y técnicas, porque no significa que yo no voy a un baño. Yo he tenido casos en los colegios donde me rompe el corazón una situación con un niño, una familia. Pero yo voy al baño, se me salen mis lágrimas, me seco y seguimos.

Entonces, ¿qué otra cosa hago para mantenerme equilibrada? Me ayudo a mí misma, yo tengo mi mentora, yo voy hasta psicólogas, porque tengo que trabajar mi parte emocional, porque tengo que ventilar, tengo que desahogarme también. Yo leo, me encanta leer, me encanta escribir, pongo una musiquita instrumental, y pues ahí empiezo a ventilar todo lo que voy sintiendo. Entonces, yo creo que es un trabajo de varios aspectos, no una sola cosa. Como, bueno, lo que pasa es que yo me alimento bien, eso no basta. Basta saber con quién uno se rodea. Yo trato de rodearme de que mis amistades sean personas en crecimiento también, emprendedores o que sí, si tienen un empleo, quieran echar para adelante. Pues ese es el espíritu que ando buscando. Entonces, es un equilibrio entre qué te alimentas, hay que ejercitarse. Yo cuando siento ansiedad por la parte laboral, yo me voy a correr. Yo me voy a correr, me voy a trotar, me voy a caminar, conecto con la naturaleza. Entonces, esas son algunas de las cositas que puedo decir que me han ayudado. Pero creo que lo principal, y es un mensaje que me ha ayudado a mí y pudiera ayudar a otra persona, es que no podemos mezclarnos en la situación del otro si queremos ayudar. Yo no me puedo poner a llorar con una madre y derrumbarme yo frente a ella porque entonces vamos a estar al mismo nivel. Ella tiene que sentir un soporte. ¿Y cómo yo puedo hacer ese soporte? Manteniéndome en equilibrio.