Se les llama constantemente para ver cómo va su vida, hogar, matrimonio, empleo, amores, situaciones de salud de ellas y sus hijos.
Felicitarlas por los logros alcanzados de ella, hijos, nietos, esposo.
Solidarizarnos con sus estados de salud, darles palabras de fortalezas, aliento aunque el diagnóstico sea catastrófico.
La empatía es parte del amor, la amistad y la hermandad.
Las amigas son esas hermosas hermanas que uno adquiere por voluntad propia, ellas conocen nuestras debilidades y defectos, así como nuestro sentir intrínseco.
Buscar siempre el momento para juntarse, son esos encuentros con nuestras amigas muy saludables y anti- estrés y cuando compartes con amigas honestas, leales, hasta el ánimo nos cambia.
Con ellas, nos despejamos de la tristeza, sacamos inclusive la niña que llevamos dentro, sonreímos a carcajadas, una se siente comprendida, escuchada, valorada, no nos juzgan por nada, nos aconsejan.
Una junto a las amigas, se siente querida y apreciada con todos los defectos que poseemos.
Adoro saber que ustedes me aman igualmente y que me es recíproco ese amor.
Gracias por su amistad y solidaridad, gracias por ponerse en mis zapatos de mamá.
Las llevo en mi corazón eternamente.
Que estén felices, en salud y que sean amadas, respetadas y valoradas, que tengan salud abundante.
Eso les deseo amadas mías.
Amigas de mi alma.