Por Adolfo Suarez – Galeno Labrador – Philadelphia USA
POEMA
Ciclo de vida y muerte, inacabable y eterno
Un camino que conduce, siempre al mismo lugar
Decisión de continuar, aunque sea el mismo infierno
Que nos sirva de escenario, y de nuevo comenzar.
Pretender ser comprendido, por humanos y congéneres
Cuando cada quien procura, su propio bien y su dicha
Perpetua conflagración, entre hombres y mujeres
Una trágica comedia, de una trama, ya predicha.
Y como otras muchas veces, volveré hacia mis adentros
Único seguro lugar, donde guarecerme puedo
Reiniciaré mis memorias, mis pensamientos y sueños
Esperaré mi nacimiento, y volveré a amar de nuevo.
Resecos todos mis ramos, mis hojas de otoño mueren
El invierno con sus nieves, deja copos en mi pelo
Mi cardio se hace más lento, y mis manos solo quieren
Asirse de un querubín, y remontarse hacia el cielo.
Yo que amo sufro tanto, la dejadez y el Desdén
Sintiéndome abandonado, en medio del vendaval
Solitario como un lirio, desterrado del Edén
Siguiendo una fatua estrella, que no guía a ningún lugar.
Sin embargo, no hay lugar, en mi ser para el rencor
No es el odio compañero, de mi lírico cantar
Siempre hay alguien, que nos ama, y nos desea con amor
Aunque sea como a un amigo, un hermano, no carnal.
Aquí en vientre fértil, de mi cálido interior
Los fríos vientos de otoño, no me podrán alcanzar
Inmune a las maldiciones, las injurias y el dolor
Creceré como otras veces, para de nuevo empezar.
Vientre eterno fabuloso, perpetua matriz de vida
Estro de todo poeta, que se hermano con la muerte
A ti regreso tranquilo, con mis ansias carcomidas
A sabiendas que al final, perder y amar es mi suerte.
Renaceré con mas fuerzas, más seguro de mí mismo
Escucharé como claman, mis asesinos al viento
No se podrán explicar, como puedo ser el mismo
Que cargaron con dolores, con agravios y tormentos.
Seré inmune a sus argucias, a sus embrujos y encantos
Y mi vida les será, inalcanzable y lejana
Su estéril huerto reseco, lo regaran con su llanto
Vivirán su cautiverio, en mazmorra sin ventana….