Por Cristian Paulino
Dueña de una personalidad discreta, pero firme a la hora de hablar, la generala Teresa Martínez Hernández es la única mujer que ostenta ese alto rango en la institución del orden, convirtiéndose en la tercera de la historia de la Policía Nacional y la dama con el puesto más alto de más seis mil alistadas .
“Las funciones no deben ser ni para mujeres ni para hombres, son para quien pueda desarrollarla con éxito”, afirma una empoderada Teresita, quien también dice que aquel 15 de marzo del 1980 cuando empezó “no pensaba llegar tan alto”. Afirma que de inmediato entendió que “con actitud, esfuerzo y amor las cosas salen más que positivas”.
Ella prefiere que la llamen “generala”, en lugar de “la general”, rango que le fue otorgado en el año 2014, pues entiende que la mujer ha luchado mucho para alcanzar esa jerarquía dentro de la familia policial.
De igual manera, considera que dentro de la institución del orden lo importante es la capacitación y el trabajo realizado para lograr llegar obtenerlo.
Camino a ser policía
Teresa Martínez Hernández narra que siendo una joven se trasladaba por la calle El Conde, de la Zona Colonial, quedó impactada al ver la vestimenta y el trabajo de una mujer policía que dirigía el tránsito entre las calles Palo Hincado y Las Mercedes.
“Recuerdo que ella vestía un quepis, blusa y falda azul, y desde ese entonces quería ser como esa mujer”, relata la oficial con un notable brillo en sus ojos.
Y no tardó mucho para que se le cumpliera su deseo. Casualmente conoció a una joven que se estaba alistando para ser policía y se fue con ella a evaluarse. Cuenta que durante la evaluación, “el ayudante del encargado no quería aceptarme por mi tamaño”, pero un general de brigada, de nombre Darío Grullón, fallecido recientemente, en ese entonces era coronel encargado del Departamento Femenino, y al ver su insistencia le dijo a su subalterno “déjala, que esa sale buena”.
Y no se equivocó. Esa jovencita, que inició como conscripta en las filas policiales, logró escalar de rango desde raso hasta su actual posición jerárquica dentro de la institución del orden, fruto del trabajo continuo, preparación y deseos de superación.
Con el soporte económico que le brindaba la institución, se tituló en la carrera de Derecho en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), para más tarde liderar puestos como oficial comandante encargada de entrenamiento del cuerpo femenino del campamento Duarte; oficial ejecutiva del Instituto Policial Educativo Superior y encargada de los servicios policiales de la cárcel femenina de Najayo.
También se ha desempeñado como Inspectora del Departamento Protección a la Mujer; comandante del Cuerpo Femenino de la primera hasta la quinta promoción de cadetes; subdirectora y directora central de la Policía Comunitaria, así como directora central de la Policía Judicial especializada Niños, Niñas y Adolescentes.
La general Teresa Martínez sustentaba cada uno de los puestos que ha ostentado con la realización de cursos, talleres, diplomados y especializaciones.
“Una mujer necesita estar empoderada, preparada; saber qué es y qué quiere hacer”, dijo con notable firmeza.
Talento deportivo
Fue en unos de esos tantos cursos realizados en que la oficial superior descubrió que tenía madera para la disciplina de “tiro de precisión”, forjando un exitoso camino en ese deporte, que le ha permitido representar al país en los XV Juegos Centro América y El Caribe, donde obtuvo medalla de plata; oro en los XVII Juegos Deportivos de Centroamérica, y bronce en el XXII Torneo Tiro del Caribe, entre otras preseas obtenidas por sus destacadas participaciones en eventos nacionales e internacionales.
Por su excelente desempeño como tiradora, fue seleccionada como atleta del año en 1990. El perfeccionismo que le caracteriza también la hizo merecedora del mérito Policía del Año, lo que le ha hace poseedora de decenas de reconocimientos institucionales y comunitarios que la acreditan como un ejemplo para los más de 37 mil miembros de la Policía Nacional.
A pesar de todos esos méritos, para la generala oriunda de Santo Domingo, su satisfacción más grande se manifiesta cuando “tengo la oportunidad de salvar una vida y tratar a las personas como me gustaría que me traten”.
Familia y compromiso laboral
Reserva su vida familiar, por lo que solo se limitó a decir que es madre de dos hembras y un varón, de quienes siempre se ha sentido orgullosa.
En la actualidad, la generala Teresa Martínez es la encargada de la Dirección Especializada de Atención a la Mujer y Violencia Intrafamiliar, desde donde hace seis años desarrolla políticas preventivas y operacionales en favor de una cultura de paz.
“Seguiré siendo policía toda mi vida”, expresa la generala Teresa Martínez.
Fuente: Policía Nacional http://www.policianacional.gob.do